Misas por tus Difuntos

Recibirás un email de confirmación de cada Misa solicitada, en el email recibirás un PDF con una tarjeta que podrás personalizar con tu intención, para que le puedas hacer llegar a sus familiares.

Este mes de noviembre ofrece Misas por tus difuntos

Tipos de Misa
Celebración de una o varias Misas por tus abuelos: Donativo 10 €
Celebración de 9 Misas seguidas por una intención particular o por el alma de un difunto: Donativo 90 €
Misas por tus difuntos: Celebración de 30 Misas seguidas por el eterno descanso de un difunto: Donativo 300 €
Periodicidad de las Misas celebradas
Donación total: 10 €

* El donativo destinado a estipendios de Misa llega íntegramente a su destino. 

Ofrece una Misa por el eterno descanso de tus seres queridos

Ofrecer una Misa por tus seres queridos difuntos es una de las obras de misericordia más hermosas que puedes realizar. No hay gesto más grande de amor que seguir amando a quienes ya han partido, encomendando sus almas a la infinita misericordia de Dios.

Cada Misa es una oración viva que une el cielo y la tierra. Con ella, pedimos al Señor que conceda la paz eterna a quienes amamos y, al mismo tiempo, fortalecemos nuestra esperanza en la vida eterna.

Tu ayuda llega más lejos de lo que imaginas

En Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) puedes encargar Misas por tus seres queridos, ya sea una Misa puntual, un novenario o una Misa gregoriana (30 Misas consecutivas). Cada una de ellas será celebrada por sacerdotes en países donde la Iglesia sufre persecución o necesidad, quienes, gracias a tu estipendio, podrán continuar con su misión pastoral.

Al ofrecer una Misa, no solo elevas tu súplica al cielo, sino que también ayudas a un sacerdote que apenas tiene recursos para vivir. En muchos lugares del mundo, los estipendios de Misa son su único medio de subsistencia. Así, tu gesto de amor espiritual se convierte también en un acto de solidaridad que sostiene a toda la Iglesia.

Te enviaremos por email la tarjeta personalizable en PDF para que se la puedas hacer llegar a quien tú desees.

¿Tienes dudas con tu donativo? puedes escribirnos por whatsapp. 

¿Qué Misas puedes ofrecer a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada?

 Ordinaria

Ofrece Misas por una intención particular o por el alma de un difunto (donativo 10 €)

 Novenario

Ofrece Novenarios: 9 Misas por una intención especial o por el descanso de un ser querido (donativo 90 €)

Gregorianas

Misas gregorianas: 30 Misas consecutivas por el eterno descanso de un difunto (donativo 300 €)

Los estipendios de Misa sirven a los sacerdotes para cubrir sus necesidades básicas

Con tu ayuda cubren sus necesidades básicas del día a día: alimentación principalmente. Con esta ayuda muchos logran acceder a la asistencia médica y medicinas que en ocasiones precisan y en el caso de sacerdotes ya mayores, estos donativos son su única fuente de ingresos para sus gastos de manutención.

1.872.240 Misas celebradas en el mundo
por las intenciones de los benefactores el pasado año

¿Por qué pedimos intenciones en las Misas?

Pedir una intención en la Santa Misa es, ante todo, un acto de amor y de fe. Es poner en manos de Dios lo que llevamos en el corazón: el recuerdo de un ser querido, la preocupación por un enfermo, el agradecimiento por un don recibido o el deseo de paz para un difunto. Como recuerda el padre Luis Largaespada, “no hay oración más poderosa que la Misa. Es el mejor regalo que podemos ofrecer por alguien, vivo o difunto, porque pedimos a Dios su misericordia de la manera más perfecta”.

Ofrecer una Misa por un difunto es una expresión profunda de cariño y esperanza en la vida eterna. Así como se enciende una vela o se llevan flores al cementerio, la Misa es una forma más alta y duradera de recordar: es confiar en que el amor no termina con la muerte. “La Misa es la mejor manera de ser recordado —afirman algunos sacerdotes ayudados por ACN— y debemos transmitir esta tradición a nuestros hijos, para que ellos también recen por nosotros algún día”.

Las intenciones en la Misa son una fe en acción. La gente pide por los enfermos, por el trabajo, por sus familias… porque saben que esas oraciones obran. La Iglesia enseña que esas intenciones también ayudan a las almas del purgatorio, que aún necesitan purificación antes de entrar en la presencia de Dios. Con nuestras oraciones y con la ofrenda de la Misa, a través de estos estipendios, expresamos ese amor que purifica y acerca a las almas al cielo.

Además, cada intención de Misa lleva consigo un estipendio, una ofrenda convertida en una ayuda concreta a los sacerdotes. Con esa donación, el sacerdote celebra la Misa por la intención solicitada y, de esa manera, puede sostener su vida y su ministerio pastoral. En Ayuda a la Iglesia Necesitada, estos estipendios son una fuente esencial de apoyo para miles de sacerdotes en lugares de pobreza o persecución, que gracias a ellos pueden seguir celebrando la Eucaristía y acompañando a sus comunidades.

Ofrecer una Misa es un regalo espiritual que trasciende el tiempo. Es un acto de comunión, de amor y de fe en el poder redentor de Cristo. Porque solo en la presencia de Dios comprenderemos plenamente el valor infinito de una Misa ofrecida con el corazón.

¿Qué son los estipendios de Misa?

El estipendio de Misa no es un pago, sino una ofrenda. Según el Derecho Canónico, es una donación libre que los fieles entregan al solicitar que se celebre una Misa por una intención concreta: por un difunto, por un enfermo, por una necesidad o en acción de gracias. Con esta ofrenda, los sacerdotes pueden sostener su vida y su ministerio, y la Iglesia obtiene los medios necesarios para celebrar dignamente la Eucaristía —para adquirir las hostias, el vino, las velas o los ornamentos litúrgicos—.

A través de Ayuda a la Iglesia Necesitada, los estipendios se convierten en una ayuda vital para sacerdotes que viven en lugares de pobreza o persecución, donde los fieles apenas pueden colaborar con su sustento. Cada Misa ofrecida por tus intenciones no solo lleva consuelo espiritual a quienes amas, sino que también sostiene la fe en las comunidades más necesitadas del mundo.

Cualquier cristiano puede pedir una intención de Misa, tanto por los vivos como por los difuntos. Al solicitarla, puedes escribir el nombre y la intención que deseas encomendar, y un sacerdote celebrará la Eucaristía uniéndose a tu oración con gratitud y esperanza.

¿Por qué ofrecer una Misa por nuestros difuntos?

Ofrecer una misa por nuestros difuntos es un gesto de amor que trasciende el tiempo y el espacio. En cada Eucaristía, al unirnos al sacrificio de Cristo, nos asociamos a su obra de salvación y participamos en la vida de la Iglesia universal. Al confiar una intención por quienes han partido, no sólo recordamos su ausencia, sino que restablecemos con ellos un vínculo real y profundo en la comunión de los santos. Celebrar la misa por un difunto es vivir un encuentro misterioso con aquel que ya descansa en el Padre, un intercambio de oración y amor que nos permite acompañarlos en su camino hacia la Vida eterna y, al mismo tiempo, recibir consuelo y esperanza para nosotros. Este gesto, basado en la tradición, no compra la gracia de Dios, sino que nos invita a vivir la Eucaristía como un espacio de comunión, gratuidad y amor que une a todos los creyentes, vivos y difuntos, en Cristo Resucitado.

💫 Un regalo que trasciende

En un mundo donde lo material prevalece, regalar una Misa es un gesto eterno. Es ofrecer amor, fe y esperanza que van más allá de esta vida. Por eso, te invitamos a ofrecer una Misa por tus difuntos y confiar su alma a la misericordia de Dios, mientras ayudas a un sacerdote que necesita tu apoyo.

🙏 Ofrece ahora una Misa por tus difuntos y une tu oración al corazón de la Iglesia.

"El apoyo recibido nos ayuda a visitar comunidades cristianas, a familias, a tener encuentros de oración y formación. Gracias a vosotros podemos seguir entregando nuestras vidas por tantas almas a quien el Señor nos ha mandado pastorear".

P. Jesús Ma Aristín, Perú

"¡Gratitud profunda por el proyecto de intenciones de Misa!"

En ACN estamos felices, con tu ayuda, podremos seguir brindando alivio a muchas parroquias en el mundo como la de este sacerdote. Gracias a las Misas que solicitas a través de Ayuda a la Iglesia Necesitada, podemos apoyarles en sus necesidades y ellos celebrarán las Misas por tus intenciones. Rezamos por ellos y esperamos vuestro apoyo continuo por el bien de la Iglesia.

Los estipendios de Misa son una manera de sostener a los sacerdotes en países pobres.

Con tu ayuda servimos a la Iglesia necesitada en todo el mundo

La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) sirve a la Iglesia católica en su labor evangelizadora, prioritariamente en las comunidades más necesitadas, discriminadas o perseguidas. Cuenta con 23 oficinas en el mundo desde donde se informa y desarrollan campañas de sensibilización, oración y búsqueda de fondos para dar soporte a esas necesidades pastorales y caritativas de la Iglesia que más sufre.

Construcción y reconstrucción de Iglesias

Estipendios de Misas

Formación para sacerdotes

Sostenimiento de Religiosas

Formación en la fe de laicos

Ayuda al transporte

Ayuda a Medios de comunicación católicos

Edición y difusión de material catequético

Ayuda de emergencia

Cuando la entrega generosa hacia los demás se vuelve el estilo de nuestras acciones, damos gracias al Corazón de Cristo y nuestro corazón se inflama.
Papa Francisco.

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