

Un regalo de Esperanza diferente. Regala Misas a tus seres queridos en estas fechas tan especiales y dales un sentido de Esperanza.
Al ofrecer una Misas, ayudas a miles de sacerdotes necesitados y perseguidos a seguir con su misión.
La manera más bonita para encomendar el Año Nuevo. Son días únicos para volver a Dios, pedir por quienes amamos y compartir la fe con quienes más lo necesitan. Nuestros corazones se abren a la gratitud y a la esperanza.
Gracias a ti, estos pastores pueden compartir la Esperanza del Evangelio en esta Navidad, Año Nuevo y día de Reyes Magos:
En parroquias sin medios, en campamentos de desplazados, en barrios olvidados… donde cada Misa es un abrazo de Dios para quienes viven en la dificultad. Tu generosidad permite que la alegría, la paz y el consuelo de Jesús lleguen a los más pobres a través de sus sacerdotes.
Esta Navidad, tu ofrenda es una bendición para quienes mantienen viva la fe en los lugares más heridos del mundo.
¿Tienes dudas con tu donativo? ¿No te ha llegado la tarjeta? puedes escribirnos por whatsapp.
Ofrecer Misas en Navidad, Año Nuevo y por Epifanía es una forma preciosa de hacer un regalo para el alma. En estos días santos, toda la Iglesia se une para dar gracias por el año vivido y para pedir la gracia de un nuevo comienzo lleno de esperanza. Son momentos en los que recordamos que Dios se hace cercano, renueva nuestra fe y fortalece nuestro corazón para lo que viene.
Cuando ofreces una Misa, tu intención llega mucho más lejos de lo que imaginas. No solo encomiendas a tus seres queridos —vivos o difuntos— al amor de Dios, sino que también ayudas a que la alegría del Evangelio llegue a miles de personas que viven en pobreza, guerra o soledad.
Tu ofrenda es una obra de misericordia que transforma vidas:
En esta Navidad, tu intención puede convertirse en consuelo, agradecimiento y esperanza para muchos.
En muchas partes del mundo, celebrar la Misa en Navidad es un acto de verdadera valentía. En aldeas remotas, zonas de conflicto o comunidades marcadas por la pobreza extrema, los sacerdotes son el único apoyo espiritual que tienen las familias. Pero ellos mismos viven con escasos recursos y dependen de los estipendios de Misa para poder sostenerse y continuar su misión.
Tu donación es mucho más que una ayuda económica: Es un regalo que permite a los sacerdotes seguir celebrando la Eucaristía, sostener a sus comunidades y llevar la luz de Cristo allí donde más se necesita.
En Navidad y en el inicio del Año Nuevo, nuestros corazones se abren a la gratitud y a la esperanza. Son días únicos para volver a Dios, pedir por quienes amamos y compartir la fe con quienes más lo necesitan.
Celebra el nacimiento de Jesús con una Misa especial dedicada a tus seres queridos.
La Navidad es luz, es promesa, es Dios que se hace cercano.
Tu ofrenda se convierte en un acto de amor que renueva la esperanza y sostiene a quienes necesitan sentir la presencia de Cristo.
Comienza el nuevo año bajo la protección y la bendición de Dios.
Una Misa ofrecida por tu familia pide por un año lleno de gracia, paz y fortaleza espiritual.
Es un regalo de fe que acompaña a quienes amas y sostiene a las comunidades más pobres del mundo.
En la Fiesta de la Epifanía, los Reyes Magos ofrecieron al Niño Jesús sus dones más valiosos.
Tú también puedes ofrecer un regalo lleno de amor:
una Misa por tus seres queridos o por quienes más lo necesitan.
Es un gesto sencillo y profundo, que lleva bendición a tu familia y sostiene la misión de la Iglesia en los lugares más pobres del mundo.
Regala fe. Regala esperanza. Regala una Misa.
Ellos hacen presente a Jesucristo en la Eucaristía, perdonan los pecados, administran el resto de sacramentos, difunden la Palabra de Dios y ofrecen Misas, en este caso por tu madre, tu suegra, la madre de tus hijos… y por sus intenciones.
Los estipendios de Misa son donativos para la celebración de Misas por la intención del donante. Para miles de sacerdotes, los estipendios* que reciben de ACN, gracias a personas como tú, son su única fuente de supervivencia. Un estipendio (10€) sirve a los sacerdotes para cubrir sus necesidades básicas: alimentación, asistencia sanitaria…
¿Con cuántas Misas les puedes ayudar?
En Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), nuestra misión solo es posible gracias a personas como tú. Somos una Fundación Pontificia que sostiene la labor evangelizadora de la Iglesia allí donde más sufre: en comunidades pobres, discriminadas y perseguidas por su fe.
A través de campañas de sensibilización, oración y apoyo económico, trabajamos en 23 oficinas alrededor del mundo para dar vida a más de 5.500 proyectos pastorales cada año. Gracias a tu generosidad, la Iglesia más necesitada puede seguir presente en más de 135 países, llevando consuelo, esperanza y el amor de Cristo allí donde la oscuridad parece más profunda.
Tu ayuda sostiene a quienes no pueden seguir adelante solos. Y juntos, llevamos luz a quienes más lo necesitan.
Construcción y reconstrucción de Iglesias
Estipendios de Misas
Formación para sacerdotes
Sostenimiento de Religiosas
Formación en la fe de laicos
Ayuda al transporte
Ayuda a Medios de comunicación católicos
Edición y difusión de material catequético
Ayuda de emergencia