Son personas como tú y como pero que sufren cada día persecución, discriminación y desprecio, por la misma razón por la que lo padeció Jesucristo: porque la oscuridad rechaza la luz. Viven en países regidos por leyes que marginan a los cristianos y que limitan la libertad de expresión. No pueden optar a determinados puestos de trabajo, ni recibir un mínimo de educación, lo que les deja sumidos para siempre en la más absoluta pobreza. Muchos son maltratados física y psicológicamente y solo pueden recurrir a la justicia internacional para defenderse. A pesar de todo ello, no renuncian a su fe en Jesucristo.
Unos optan por vivirla en la clandestinidad porque vivirla abiertamente puede costarles la vida. Otros deciden manifestar en público su fidelidad a Cristo y atenerse a las consecuencias. Son muchos los que se ven obligados a huir con sus familias a otro país y empezar de cero una vida en libertad. Este éxodo de cristianos pone en serio peligro la supervivencia del cristianismo en sus lugares de origen.“Hay más mártires ahora, que en los primeros siglos del cristianismo”
Papa Francisco
Frente a un Occidente tan secularizado, los cristianos perseguidos en el mundo están siendo auténticos evangelizadores del siglo XXI. Tienen una fe a prueba de bombas, basada en la oración, una fe valiente y capaz de perdonar, expuesta a insultos, burlas e, incluso, a ataques físicos. No se avergüenzan de su fe sino que la viven como un compromiso para transmitir en su entorno el Amor de Dios.
A pesar de tener muy escasos recursos, la Iglesia católica en lugares de persecución y conflicto juega un papel clave como transmisora de paz, convivencia y reconciliación; aporta estabilidad a la sociedad, a través de la defensa de la dignidad humana, la educación, y atención sanitaria; es fuente de caridad con los más necesitados y esperanza para los que lo han perdido todo. La Iglesia católica allí donde hay violencia y sinrazón es realmente imprescindible, también porque para el resto de la Iglesia universal es crucial que haya cristianos valientes dispuestos a defender nuestra fe allí donde corre peligro de desaparecer.
Los cristianos perseguidos y discriminados necesitan recursos para sostenerse, para permanecer en sus comunidades y así preservar su fe, que también es la nuestra. Necesitan formarse y vivir la fe en comunidad; sostener sus seminarios, reconstruir y proteger sus templos para intentar preservarlos de ataques terroristas. Sacerdotes y religiosas cuentan con tu generosidad, para poder atender a los más necesitados.
Solo si se siente respaldada y fortalecida, la Iglesia perseguida podrá seguir llevando la luz de Cristo a los lugares más difíciles. Solo si cuentan con nuestra ayuda podrán tener los medios indispensables para permanecer y salvaguardar nuestra fe allí donde es amenazada.
Janada Marcus, 22 años, Nigeria “Unos hombres de Boko Haram apuntaron a mi padre con un machete y le dijeron que nos dejarían en libertad si mantenía sexo conmigo. ‘Antes prefiero morir que cometer esta abominación’, respondió. Uno de los hombres le cortó la cabeza. Sentí un dolor insoportable. Dos años más tarde, otros hombres me capturaron y me torturaron física y emocionalmente. Cuando me liberaron, mi madre me llevó al Centro de Trauma de Maiduguri, construido gracias a los benefactores de ACN. Es difícil perdonar y olvidar a los que me han hecho tanto daño, pero tras seis meses de terapia, oración y orientación, les he perdonado en mi corazón. Rezo por la redención de sus almas. Mi fe se ha fortalecido”.
Devanjalie y Pringantha, supervivientes de atentado, Sri Lanka Domingo de Resurrección de 2019. Varias bombas sembraron el terror en tres hoteles y tres iglesias de Sri Lanka, dejando 269 muertos y 500 heridos. “Mi mujer y mi hijo habían asistido a Misa... Tras la explosión, un vecino me dijo que había visto a mi hijo, con su ropa ensangrentada pero caminando. Di gracias a Dios porque creí que los dos estaban vivos. Busqué a mi mujer durante días entre los heridos en los hospitales, hasta que finalmente tuve que aceptar su muerte. Pese a todo, estamos orgullosos de ser católicos y fieles a Jesús. Las víctimas, incluida mi mujer, dedicaron sus vidas a Dios”. ACN ha financiado el trabajo y la formación de 340 especialistas para ayudar psicológicamente a más de 2.000 víctimas de este atentado.
Francisco Faustino,“Chico”, padre de familia, Mozambique “Tengo 52 años y soy padre de cinco hijos. En octubre de 2020 nuestra ciudad, Muidumbe, fue tomada por terroristas islámicos, huimos al bosque, quemaron nuestras casas.. Un día, a pesar del peligro, mi hijo mayor quiso ir a la ciudad a por comida y agua, y fue decapitado. Quise recuperar y enterrar su cuerpo, lo conseguí aunque con mucho miedo. Nuestra diócesis ha creado un grupo de apoyo psicosocial. Verbalizar el dolor es el primer paso para sanar heridas. Hemos de nacer de nuevo, recuperar el ánimo y apoyarnos en nuestro Señor, acoger a los que sufren, estar cerca de la familia y amigos, compartir lo pequeño”.
María*, Nicaragua Este tiempo de persecución y angustia es un tiempo penitencial. Los sacerdotes están siendo perseguidos; monseñor Rolando Álvarez ha sido condenado a 26 años de prisión; religiosos se han visto obligados a irse;el gobierno ha prohibido actos de piedad por las calles; las homilías están siendo grabadas. Aun así, rezamos en las casas, en las parroquias o por Zoom o Whatsapp; asistimos a Misa el domingo, nos confesamos. Estamos seguros de que el clamor de este pueblo será escuchado por Dios. El miedo no nos paralizará mientras tengamos fuerzas para arrodillarnos y alzar nuestras manos a Dios.
NIGER, NIGERIA, RCA | Reconstrucción de iglesias devastadas por el terrorismo, para que los cristianos puedan volver a vivir la fe en comunidad y para el fortalecimiento de la paz social. Níger, Nigeria y RCA. Refs.: ID 1904543, ID 1904136, ID 1904666. Ayuda: 175.000 €
PAKISTÁN | Construcción de un muro protector en la iglesia Ntra. Sra. de Loreto, en la diócesis de Multan, ante los repetidos ataques contra iglesias en Pakistán. Ref.: 328-01-19. Ayuda: 25.500 €
IRAK | Reconstrucción de los pueblos cristianos, tras la invasión de Daesh y el éxodo de la población al Kurdistán iraquí, para que puedan volver a sus hogares de origen. Refs.: ID 1905258, 1905075, 1905079, 1905251, 1905070, 1904971, 1905250, 1905258, 1905259. Ayuda: 1.5 millones €
BURKINA FASO, MOZAMBIQUE, CAMERÚN Y RCA | Formación para sacerdotes, religiosas, seminaristas y catequistas. Ellos son el sustento y la esperanza para una población que sufre pobreza y violencia extremas. Refs.: ID 1906743, ID 1906952, ID 2005746, ID 1906900, ID 1807613, ID 2000981, ID 2005283, ID 2004058. Ayuda: 117.500 €
EGIPTO | Minibus para que los católicos puedan asistir a Misa y a catequesis en la parroquia de Minya, la única parroquia que existe en la ciudad y sus alrededores. Ayuda solicitada: 30.000 €.
VARIOS PAÍSES DE ÁFRICA | 35 radios católicas, portadoras de Esperanza, especialmente durante la pandemia del COVID-19, para formar espiritualmente a los oyentes, retransmitir las Misas e impartir un programa escolar a los niños, en varios países de África.
* Esta es una pequeñísima muestra de los miles de proyectos que ACN apoya para ayudar a los cristianos perseguidos en el mundo. Tu generosa aportación se destinará a estos o a otros proyectos pastorales similares.
¡Cuentan contigo!