ACN, María Lozano.- El Líbano es el país con más porcentaje de cristianos en Oriente Medio. La fundación ACN acaba de anunciar una campaña de cinco millones de euros para la reconstrucción del país después de la terrible explosión del 4 de agosto. Maria Lozano, jefa del gabinete de prensa internacional de la fundación, entrevista al padre Raymond Abdo, provincial de los Padres Carmelitas Descalzos del Líbano, para conocer más sobre los cristianos en este país.
En la bandera del Líbano aparece el cedro. ¿Por qué es el símbolo representante del país?
Los cedros del Líbano son los cedros con los que Salomón hizo el templo de Dios, porque el cedro da un olor similar al incienso. Es un árbol que puede vivir 2000 años, son símbolo de eternidad. Por esto, el Líbano ha escogido el cedro como símbolo de su existencia eterna.
Muchas veces se piensa que en Oriente Próximo la población es musulmana en su totalidad. Después de la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de la población del Líbano era cristiana. Sabemos que esa cifra ha disminuido pero el cristianismo sigue estando presente en el país. ¿Cierto?
Sí. El Líbano es Tierra Santa porque Jesús estuvo en el Líbano. El nombre del Líbano está repetido 72 veces en la Biblia. Los cambios demográficos del tiempo no deben influenciar esta realidad. Líbano es cristiano por sus raíces con Jesucristo. Ahora hay un discurso político de Hezbolá que dice falsamente que la tierra del Líbano era musulmana, quieren incluso crear un república islámica en el Líbano. El cambio demográfico no puede disminuir la importancia de la existencia de estas comunidades, no sólo aquí también en Iraq o en otros países. Grandes o pequeñas, estas comunidades son continuidad de la era de Cristo hasta nuestros tiempos. La importancia de los cristianos del Líbano no es solamente una importancia numérica, los números pueden cambiar mucho pero la esencia de esta Iglesia es muy importante y simbólica.
¿Cuál es el origen del cristianismo en el Líbano? Las comunidades religiosas vienen de la época de los apóstoles, con lo cual a veces también se han dividido en los que se llaman ortodoxos y católicos, por ejemplo, hay católicos sirios y ortodoxos sirios, algunos están unidos a Roma y otros no…
La comunidad cristiana del Líbano tiene sus orígenes en el tiempo de Jesucristo. La Iglesia más grande del Líbano ahora es la Iglesia maronita, pequeña a nivel mundial pero mayoría en el país. Esta Iglesia nació con San Marón en los siglos IV- V. Esta comunidad vivía primero en Siria, en una región cerca del Líbano. En el siglo VIII y IX esta comunidad busca paz y refugió en Líbano huyendo de las persecuciones de los jacobitas. Desde entonces, hay una comunidad maronita que se distingue por una identidad muy fuerte de fidelidad a Roma, al Papa.
Porque la Iglesia maronita nunca se dividió y siempre fue fiel a Roma, ¿verdad?
Es la única Iglesia que no ha sido dividida nunca en dos. Maronita significa tanto como católico romano, aunque se diga maronita oriental siríaco porque se habla el idioma siríaco. Sufrió grandes persecuciones, en los siglos VII, VIII y IX vivió totalmente escondida y aislada en las montañas. Pudiendo volver a salir a la luz en el siglo XI.
La población del Líbano es de seis millones, de los cuales cuatro son libaneses, pero se calculan 12 millones de libaneses que viven fuera del Líbano. Hay grandes comunidades libanesas en Latinoamérica y en Estados Unidos, ¿de qué cifras estamos hablando?
En Brasil son casi seis millones, es la comunidad más grande de origen libanés. También hay una gran comunidad en Argentina, en México, en Chile, en todos los países de América Latina pero la mayoría está en Brasil. En los Estados Unidos son más de dos millones. La Iglesia maronita es una Iglesia que tiene su legislación y estructura propia, (sui iuris), tiene su patriarca, sus obispos y parroquias en todo el mundo. Son centenares de parroquias de maronitas en todo el mundo, yo sé que hay casi 90 en los Estados Unidos.
Muchos libaneses han tenido que dejar su país, ¿es eso una especie de testimonio de lo que ha sufrido ese país? Estas emigraciones no fueron solamente por motivos económicos, muchas de ellas se dieron porque la Iglesia fue muy perseguida, ¿cierto?
Si, además de las persecuciones que he comentado en los primeros siglos, hubo muchos genocidios contra los cristianos también antes de la primera guerra mundial, los más importantes de los drusos contra los cristianos en 1840 y 1860. Fue bajo el gobierno turco. Yo no hablo de política, solamente hablo de Cristo y esta pobre gente se fue, no sabían dónde. Donde el barco se paró, ahí se quedaron. La mayoría al inicio fueron a Argentina, después Brasil y Estados Unidos. Después de la primera y de la segunda guerra mundial, mucha gente se fue a aquellos países, por esto en Brasil ahora tienes esta gran comunidad, también en Europa, en Australia… tenemos 12 millones en la diáspora. Creo que cuando el Señor pide a esta gente dejar el Líbano, es para dar un testimonio, es para extender la palabra de Dios, la experiencia de Cristo.
Líbano ha tenido que ver cómo se desangra por la emigración. Pero, al mismo tiempo, ha acogido a muchas personas que también han huido de guerras y persecuciones religiosas, por ejemplo, los armenios en 1915.
Nadie quiere hablar de este genocidio horrible. Así es, una parte de ellos vino a Líbano y ya son libaneses, desde entonces son parte integrante de nuestro país. Por eso, sufrimos también mucho con lo que está pasando ahora en Armenia, porque nos recuerda a la época de los otomanos. Después de ellos vinieron los palestinos, después de la guerra en Israel porque huyeron o fueron expulsados del país. Todavía hoy, hay al menos diez campos de refugiados palestinos en el Líbano. Tienen su ley, están protegidos, tienen una legislación particular en el país, pero contribuyen a la desestabilización del Líbano porque también hay entre ellos terroristas que buscan refugio en estos campos.
Después vinieron los sirios y los iraquíes, debido a la invasión del Estado Islámico en Irak y la guerra en Siria. Esto ha desestabilizado el “status quo” que había en Líbano. ¿Tiene esto parte de culpa de los conflictos que está sufriendo el país?
La situación económica es muy crítica, la infraestructura del país no soporta tanta gente. Por ejemplo, no podemos tener electricidad todo el día porque no llega el servicio para todos. Sólo el consumo de electricidad es un gasto enorme y hay otras muchas cosas. La infraestructura del país es muy pequeña y la gente es muy numerosa. Esto es causa de una crisis económica, problemas muy grandes de tipo social y de tensiones políticas que no se sabe adónde irán. Ahora, esta situación ha empeorado todavía más con motivo de la crisis sanitaria del COVID19 y porque sentimos que falta seguridad en el país.