La fuerte crisis económica, con una devaluación de más de un 80% de la libra libanesa; el creciente número de casos de Covid-19, y las consecuencias de la tremenda explosión en el puerto de Beirut, el pasado 4 de agosto, colocan a Líbano en una situación de extrema gravedad.
Los barrios cristianos de la capital libanesa registraron los mayores daños de aquella explosión por su proximidad al epicentro y la Iglesia no da abasto a atender a las familias más necesitadas y a hacer frente a la reconstrucción de sus infraestructuras. Ante tantas dificultades, familias cristianas enteras se plantean abandonar su tierra. Líbano, país de acogida durante años de miles y miles de refugiados cristianos de Siria, Irak y Palestina, clama ahora tu oración, tu cercanía y muy especialmente tu generosidad.
Ayuda de emergencia para familias cristianas, víctimas de la explosión de agosto 2020.
Reconstrucción de edificios de la Iglesia ante la explosión de agosto 2020
Sostenimiento de sacerdotes a través de estipendios de Misas y apoyo a la formación de seminaristas y religiosos.
Financiación de comedores para refugiados de Siria, Irak y Palestina en Líbano.
Los barrios cristianos, las comunidades más afectadas por la onda expansiva, se encuentran a menos de un kilómetro del epicentro de la explosión. Las ventanas, puertas y estructuras de iglesias conventos, monasterios y centro parroquiales resultaron dañadas o destruidas.
Zonas de Beirut de mayoría cristianas.
* su ubicación en el mapa es orientativa
Ubicada en el centro de Beirut. Fue bombardeada durante la guerra civil libanesa. Se restauró y fue reinaugurada el 24 de abril de 2020. La explosión del 4 de agosto rompió las vidrieras del edificio y arrancó las puertas, dañó el techo y gran parte del mobiliario. La restauración se estima en 800.000 €. ACN asumirá la primera fase: 490.000 €.
Construida en 1890, es una de las parroquias más antiguas de Beirut. Fue destruida durante la guerra de 1975 y reconstruida en 1993. El techo, las vidrieras, la pared sobre el altar y las habitaciones contiguas a la iglesia, sufrieron daños considerables a causa de la explosión.
Es un hospital general, privado y sin ánimo de lucro. Las Hermanas del Rosario brindan apoyo moral y espiritual a los pacientes para su consuelo y curación. El hospital tiene dos edificios. El más nuevo (2017), se vio gravemente afectado por la explosión del 4 de agosto por estar a 500 metros del puerto de Beirut, especialmente el convento, que ocupa el noveno piso, y la iglesia, en el primero.
La congregación «Hermanas del Corazón de Jesús y María» fue fundada en el Líbano en 1853. Además de en la catequesis, las hermanas están activas en el campo de la educación y la salud. En esta casa madre en Beirut se gestionan todas las actividades de la congregación y se imparten programas pastorales y de formación. Los nueve pisos, incluido el convento de las hermanas, se han visto afectados. Hay que reparar techos, ventanas y colocar puertas nuevas.
Construida en 1875, forma parte de la Universidad de San José y acoge numerosas actividades religiosas. Casi todas las ventanas y puertas deben ser reemplazadas. El techo, los circuitos eléctricos y el sistema de aire acondicionado también necesitan reparaciones. Han aparecido grietas y desprendimientos de yeso.
Este edificio tiene casi 70 años. Las siete hermanas que viven actualmente en él realizan actividades pastorales y sociales en la zona, una de las más pobres de la ciudad. La casa sufrió importantes daños por la explosión: puertas, ventanas y tejas fueron arrancadas y rotas. Algunas instalaciones sanitarias y eléctricas deben ser reemplazadas.
Sede de la Iglesia católica maronita en Líbano y donde todas las instituciones sociales y religiosas (colegios, dispensarios, universidades…) desarrollan su actividad pastoral y administrativa. A menos de 500 metros de la explosión, este tradicional edificio de piedra, con cuatro pisos y dos sótanos, sufrió importantes daños. Deben repararse ventanas, puertas, techos e instalaciones de calefacción y ventilación.
Los Hermanos del Sagrado Corazón dirigen una escuela desde 1875, para 1.300 estudiantes. Está ubicada a unos 500 metros del centro de la explosión, que causó graves daños a la iglesia y deterioró las ventanas, puertas, muebles y el órgano de tubos más antiguo del Líbano.
La iglesia se encuentra en la planta baja del edificio del centro pastoral diocesano y atiende a 4.500 parroquianos maronitas. La explosión destrozó cerca de 60 ventanas, y arrancó 8 puertas. Se derrumbaron muros y techos y se destrozaron equipos, mobiliario, instalaciones eléctricas y electrónicas. En la primera fase de reconstrucción, se desarrollarán los trabajos de emergencia para que el edificio pueda ser utilizable.
Es un edificio clave para las actividades de formación pastoral. Está formado por dos edificios unidos por un puente. Uno, de 12 pisos, y el otro, de solo 3.
Ubicado a menos de 500 mt de la explosión, sufrió muchísimos daños. Es necesario reparar todas las ventanas y puertas, tabiques interiores, falsos techos, ascensores.
De rito Latino, los hermanos dirigen una escuela para 1.300 alumnos. El colegio se fundó en 1894 y está ubicado a 500 metros de la explosión. Además del colegio, hay un edificio administrativo, la Iglesia del Sagrado Corazón (que también será reparada por ACN) y el convento de los religiosos. Se repararán ventanas y puertas del convento.
La catedral de San Luis fue construida por los padres Capuchinos de Francia en 1868. Actualmente, 10 hermanos viven en el convento, ubicado a un kilómetro del lugar de la explosión. El convento y la catedral han sufrido muchos daños, y es necesario reparar las ventanas, puertas, y estructuras de aluminio.
Las Hnas. Antoninas gestionan una residencia para 80 estudiantes en el barrio cristiano de Ashrafieh. 12 religiosas forman la comunidad. Tres de ellas resultaron heridas por la explosión mientras estaban en la capilla. Se registraron numerosos daños en el convento y en la capilla, aunque en esta última, el icono, la cruz y el tabernáculo permanecieron intactos. Hay que reparar techos, puertas, paredes y el ventanal de la capilla.
Centro de referencia para la formación religiosa de la iglesia local. Imparten formación catequética a jóvenes y formación para sacerdotes, religiosas y catequistas para apoyar la evangelización. El edificio sufrió serios daños, y es necesario reparar sus techos, ventanas, techos, instalaciones eléctricas y equipos audiovisuales.
Orden fundada a finales del siglo XVII en Monte Líbano. El convento se fundó en 1936 por estudiantes del Seminario Oriental de los padres Jesuitas de la universidad de S. José. Tres sacerdotes viven en el convento, en el barrio de Achrafieh, devastado por la explosión.
El daño es enorme. Hay que reparar puertas, ventanas y techos.
Orden fundada a finales del siglo XVII en Monte Líbano. La iglesia está ubicada en el barrio cristiano de Achrafieh, muy cercano a la explosión. El daño sufrido ha sido tremendo, y deben reparar sus puertas, ventanas y tejas, así como parte del mobiliario de la iglesia.
Porcentaje más alto de cristianos en Oriente Medio: 35%.
1 de cada 3 habitantes son refugiados de Siria, Irak o Palestina.
18 grupos religiosos, entre cristianos, musulmanes,
judíos y drusos.
Los barrios cristianos de la capital libanesa registraron los mayores daños de aquella explosión por su proximidad al epicentro y la Iglesia no da abasto a atender a las familias más necesitadas y a hacer frente a la reconstrucción de sus infraestructuras. Ante tantas dificultades, familias cristianas enteras se plantean abandonar su tierra. Líbano, país de acogida durante años de miles y miles de refugiados cristianos de Siria, Irak y Palestina, clama ahora tu oración, tu cercanía y muy especialmente tu generosidad.
Líbano es país de acogida de miles de refugiados que triplican y desbordan la población. Y especialmente los cristianos son mediadores de paz y constructores de puentes entre las distintas confesiones que conviven en el país. La Iglesia local regenta comedores para refugiados en la frontera entre Líbano y la vecina Siria, y desde el pasado 4 de agosto, ha establecido en los barrios cristianos de Beirut, puntos de distribución de cajas de alimentos, proporcionadas gracias a los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada, para repartir entre más de 5.800 familias damnificadas. ¿Cómo no vamos a estar con ellos y más ahora, que tanto nos necesitan?
Ayuda a la Iglesia Necesitada proporciona cada año ayuda para la formación de seminaristas y religiosos y para el sostenimiento de sacerdotes en Líbano, a través de estipendios de Misa. Ahora más que nunca tenemos que seguir ayudándoles. Debido al Coronavirus, muchos sacerdotes se han quedado sin el sustento de su comunidad y necesitan de ti para seguir viviendo y haciendo presente a Cristo en medio de tanta desesperanza.
Madre de los libaneses, consuela a tu pueblo y anímale a encontrar en tu Hijo, la fuerza para empezar de nuevo. Da coraje a los habitantes de Beirut, duramente golpeados por la explosión del pasado 4 de agosto de 2020. Ayúdales a seguir haciendo de su tierra un lugar de tolerancia, respeto y convivencia. Que no abandonen sus hogares y su herencia.
Que los políticos y líderes religiosos se comprometan con sinceridad y transparencia en la labor de reconstrucción, mirando al bien común y al futuro de la nación. Que la comunidad internacional apoye a Líbano para que salga de la grave crisis. Que los obispos, sacerdotes, consagrados y laicos, continúen acompañando a sus fieles. Dales a obispos y sacerdotes, celo apostólico, para que den ejemplo de pobreza y humildad.
Ayuda a este pueblo a levantarse y a ser protagonista de un nuevo renacimiento. Que sean todos trabajadores de la armonía y la renovación en nombre del interés común, de una verdadera cultura del encuentro, de la convivencia en paz y de la fraternidad. Y que yo sepa estar cerca de nuestros hermanos a través de la oración y con el compromiso concreto de la caridad. Amén
Durante más de cien años, ha sido un país de esperanza. En los periodos más oscuros de su historia, los libaneses han mantenido su fe en Dios y han demostrado su capacidad para hacer de su tierra un lugar de tolerancia, respeto y convivencia, único en la región. (…) Líbano es un mensaje de libertad, un ejemplo de pluralismo tanto para Oriente como para Occidente. Por el bien del país, pero también del mundo, no podemos permitir que esta herencia se pierda”.
PAPA FRANCISCO,
2 de septiembre de 2020
La Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) sirve a la Iglesia católica en su labor evangelizadora, prioritariamente en las comunidades más necesitadas, discriminadas o perseguidas. Cuenta con 23 oficinas en el mundo desde donde se informa y desarrollan campañas de sensibilización, oración y búsqueda de fondos para dar soporte a esas necesidades pastorales y caritativas de la Iglesia que más sufre.
Construida en 1875, forma parte de la Universidad de San José y acoge numerosas actividades religiosas. Casi todas las ventanas y puertas deben ser reemplazadas. El techo, los circuitos eléctricos y el sistema de aire acondicionado también necesitan reparaciones. Han aparecido grietas y desprendimientos de yeso.
Ubicada en el centro de Beirut. Fue bombardeada durante la guerra civil libanesa. Se restauró y fue reinaugurada el 24 de abril de 2020. La explosión del 4 de agosto rompió las vidrieras del edificio y arrancó las puertas, dañó el techo y gran parte del mobiliario. La restauración se estima en 800.000 €. ACN asumirá la primera fase: 490.000 €.
Es un hospital general, privado y sin ánimo de lucro. Las Hermanas del Rosario brindan apoyo moral y espiritual a los pacientes para su consuelo y curación. El hospital tiene dos edificios. El más nuevo (2017), se vio gravemente afectado por la explosión del 4 de agosto por estar a 500 metros del puerto de Beirut, especialmente el convento, que ocupa el noveno piso, y la iglesia, en el primero.
La congregación «Hermanas del Corazón de Jesús y María» fue fundada en el Líbano en 1853. Además de en la catequesis, las hermanas están activas en el campo de la educación y la salud. En esta casa madre en Beirut se gestionan todas las actividades de la congregación y se imparten programas pastorales y de formación. Los nueve pisos, incluido el convento de las hermanas, se han visto afectados. Hay que reparar techos, ventanas y colocar puertas nuevas.
Los Hermanos del Sagrado Corazón dirigen una escuela desde 1875, para 1.300 estudiantes. Está ubicada a unos 500 metros del centro de la explosión, que causó graves daños a la iglesia y deterioró las ventanas, puertas, muebles y el órgano de tubos más antiguo del Líbano.
Este edificio tiene casi 70 años. Las siete hermanas que viven actualmente en él realizan actividades pastorales y sociales en la zona, una de las más pobres de la ciudad. La casa sufrió importantes daños por la explosión: puertas, ventanas y tejas fueron arrancadas y rotas. Algunas instalaciones sanitarias y eléctricas deben ser reemplazadas.
Sede de la Iglesia católica maronita en Líbano y donde todas las instituciones sociales y religiosas (colegios, dispensarios, universidades…) desarrollan su actividad pastoral y administrativa. A menos de 500 metros de la explosión, este tradicional edificio de piedra, con cuatro pisos y dos sótanos, sufrió importantes daños. Deben repararse ventanas, puertas, techos e instalaciones de calefacción y ventilación.
La iglesia se encuentra en la planta baja del edificio del centro pastoral diocesano y atiende a 4.500 parroquianos maronitas. La explosión destrozó cerca de 60 ventanas, y arrancó 8 puertas. Se derrumbaron muros y techos y se destrozaron equipos, mobiliario, instalaciones eléctricas y electrónicas. En la primera fase de reconstrucción, se desarrollarán los trabajos de emergencia para que el edificio pueda ser utilizable.
Es un edificio clave para las actividades de formación pastoral. Está formado por dos edificios unidos por un puente. Uno, de 12 pisos, y el otro, de solo 3.
Ubicado a menos de 500 mt de la explosión, sufrió muchísimos daños. Es necesario reparar todas las ventanas y puertas, tabiques interiores, falsos techos, ascensores.
De rito Latino, los hermanos dirigen una escuela para 1.300 alumnos. El colegio se fundó en 1894 y está ubicado a 500 metros de la explosión. Además del colegio, hay un edificio administrativo, la Iglesia del Sagrado Corazón (que también será reparada por ACN) y el convento de los religiosos. Se repararán ventanas y puertas del convento.
La catedral de San Luis fue construida por los padres Capuchinos de Francia en 1868. Actualmente, 10 hermanos viven en el convento, ubicado a un kilómetro del lugar de la explosión. El convento y la catedral han sufrido muchos daños, y es necesario reparar las ventanas, puertas, y estructuras de aluminio.
Las Hnas. Antoninas gestionan una residencia para 80 estudiantes en el barrio cristiano de Ashrafieh. 12 religiosas forman la comunidad. Tres de ellas resultaron heridas por la explosión mientras estaban en la capilla. Se registraron numerosos daños en el convento y en la capilla, aunque en esta última, el icono, la cruz y el tabernáculo permanecieron intactos. Hay que reparar techos, puertas, paredes y el ventanal de la capilla.
Centro de referencia para la formación religiosa de la iglesia local. Imparten formación catequética a jóvenes y formación para sacerdotes, religiosas y catequistas para apoyar la evangelización. El edificio sufrió serios daños, y es necesario reparar sus techos, ventanas, techos, instalaciones eléctricas y equipos audiovisuales.
Orden fundada a finales del siglo XVII en Monte Líbano. El convento se fundó en 1936 por estudiantes del Seminario Oriental de los padres Jesuitas de la universidad de S. José. Tres sacerdotes viven en el convento, en el barrio de Achrafieh, devastado por la explosión.
El daño es enorme. Hay que reparar puertas, ventanas y techos.
Orden fundada a finales del siglo XVII en Monte Líbano. La iglesia está ubicada en el barrio cristiano de Achrafieh, muy cercano a la explosión. El daño sufrido ha sido tremendo, y deben reparar sus puertas, ventanas y tejas, así como parte del mobiliario de la iglesia.
Construida en 1890, es una de las parroquias más antiguas de Beirut. Fue destruida durante la guerra de 1975 y reconstruida en 1993. El techo, las vidrieras, la pared sobre el altar y las habitaciones contiguas a la iglesia, sufrieron daños considerables a causa de la explosión.